Todas las personas que soliciten una visa estadounidense en cualquier parte del mundo deben pagar este arancel, que cubre el costo de procesar tu solicitud de visa.
En caso de que las autoridades estadounidenses rechacen la visa, no podrás pedir la devolución del dinero ni utilizar ese pago para el siguiente intento, ya que no es reembolsable.
Si quieres hacer una segunda solicitud porque consideras que esta vez cumplirás con los requisitos, deberás pagar nuevamente.